Porque amamos a los Biewer, nos dedicamos a ellos
Desde el momento en que esos pequeños seres de pelo sedoso entraron en nuestras vidas, supimos que algo había cambiado para siempre. Los Biewer, con sus ojos brillantes y su actitud juguetona, no solo captaron nuestra atención, sino que también robaron nuestros corazones. Son hermosos, pequeños y llenos de energía; cada día con ellos es una nueva aventura. Su naturaleza traviesa y divertida nos trae risas y alegría sin fin, mientras que su cariño nos recuerda constantemente el amor incondicional que ofrecen. Fue una sola mirada, un solo momento de conexión, y supimos que queríamos dedicarnos a criar Biewers para compartir esta felicidad con el mundo. Son más que mascotas, son miembros de la familia, son amor.
Criamos en familia a nuestros Yorkshire Biewer, les respetamos, les estamos agradecidos y les intentamos dar la mejor vida posible. No a las jaulas, ni a la cria masiva, la convivencia es en libertad disfrutan de todos nuestros espacios, eso hace que tengan una vida mas digna, se forman dentro del habitat que esta raza Biewer requiere para su confort que no es otro que vivir dentro de una vivienda en contacto directo con su futura familia.
Cachorros Yorkshire Biewer
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Cría en ambiente familiar.
En Cotton Babies, criamos a nuestros encantadores y dulces Yorkshire Biewer con amor y dedicación en un cálido entorno familiar. Descubre la magia de acogerlos como miembros de tu hogar, donde cada día se convierte en una aventura llena de ternura y alegría.
Respeto y gratitud.
Somos respetuosos y agradecemos a nuestros Biewer su amor incondicional, su día a día y esfuerzo. Les cuidamos con amor y dedicación, creándoles ambientes de confort y bienestar.
Sin jaulas.
En nuestra familia, decimos no a las jaulas. Utilizamos barreras de protección únicamente para las madres durante el parto y en la época de lactancia, o en caso de enfermedad. Los cachorros se mantienen separados del resto de la manada solo hasta que completan todas sus primeras vacunaciones; no están aislados, sino separados, permitiéndoles observar y aprender de los mayores.
Un hogar lleno de amor para Yorkshire Biewer
Cuando nos planteamos ser criadores, decidimos por consenso que nuestros Biewer serían, ante todo, nuestras mascotas. Éticamente, no podemos pensar de otra manera. Posiblemente sea más trabajo, pero compensa el trato cercano. Sorteamos problemas diarios que se solucionan con creatividad y voluntad, nunca en perjuicio de los animales. Ellos no son culpables, y nosotros, como seres inteligentes y responsables, tenemos la obligación de proporcionarles una vida de bienestar. No olvidemos que son seres sintientes dependientes. Vivir en contacto estrecho con ellos nos humaniza; nos sentimos más cercanos a sus necesidades, a sus diferencias de carácter y de ser. Adquirimos una hermosa responsabilidad, disfrutamos y, sobre todo, les agradecemos.
Partiendo de nuestra forma de sentir y pensar, no podemos recluirles en jaulas. Son animales de compañía y, como tal, deben habitar en nuestros espacios. Forman parte de nuestra familia, y su futuro son familias que los tendrán en sus hábitats. Por lo tanto, deben ser criados y educados en estos, rodeados además de abrazos y besos. No es comprensible que un cachorro llegue a su nueva familia y sean estos los que les den la primera muestra de amor.
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